Mitología Nórdica - Cosmología

Para los nórdicos el universo estaría simbolizado por un disco plano situado en las ramas del árbol del mundo, Yggdrasill, y a su vez el centro del mundo albergaría Asgard, morada de los dioses, donde sólo se podía llegar a través del arco iris, Bifrost. También tenemos la Valhalla, paraíso donde iban las almas de los héroes que mueren en combate.

Por otra parte creían en la existencia de varios reinos o mundos, entre los que tenemos:
Niflheim: residencia de los muertos, gélido lugar al sur de Muspelheim.
Midgard: lugar intermedio entre Asgard y Niflheim, conocido también como Tierra Media, e inmortalizado en el Señor de los Anillos.
Muspelheim: un lugar cálido donde vivían los gigantes de fuego.
Ginnungagap: era el vacío entre Muspel y Neflheim del que surgiría la vida.
Alfheim: hogar de los elfos de luz.
Svartálfaheim: lugar de los elfos oscuros.

Mitología Nórdica – Introducción

La mitología nórdica o escandinava está basada en un conjunto de creencias y leyendas de los pueblos septentrionales del continente europeo, tradicionalmente de transmisión oral en forma poética, que alcanzaron su punto culminante en Islandia, donde tuvo lugar su compilación escrita.
No cuenta con una verdad revelada por dioses ni un texto sagrado, sin embargo, este sistema logró un largo apogeo que extiende desde los vikingos hasta la actualidad.
Las fuentes más importantes de la mitología nórdica son:
1. Las Eddas.
2. La Heimskringla de Snorri Sturluson.
3. La Gesta de Saxo Grammaticus.
4. La Piedra de Rok (inscripciones rúnicas).
5. El Amuleto de Kvinneby.
La forma de adoración no tiene lugar en templos en un sentido estricto, sino que se manifiestan mediante las Blót, ceremonias similares al culto celta que se pueden celebrar en el bosque, una casa o un altar de piedra conocido como Horgr, druidas celtas y especialmente por mujeres, llamadas las Volvas. Pero, aun así, sí hay centros de culto, como la Uppsala.

La mitología nórdica ha tenido gran influencia en la época actual, por ejemplo, tenemos que el día jueves, en inglés Thursday, se refiere al día de Thor. También tenemos a grandes figuras que se han dejado cautivar por la mitología nórdica, como Richard Wagner en su serie de cuatro óperas “El anillo de los nibelungos”, y J. R. R. Tolkien con su saga fantástica de “El señor de los anillos”.

Próxima entrega: Odín y Thor.

Mitología Celta – Ciclo Ulster

Este último ciclo de la Mitología Celta se refiere a las terribles luchas entre los pueblos de Ulster y Connaught, recopiladas en el libro “El Robo de Ganado de Cooley”, que fue compuesto hacia el siglo VIII.

La historia comienza cuando la reina de Connaught descubre que su esposo, Ailill, tiene un toro mágico de cuernos blancos, el llamado Findbennach. Fue tanta su envidia que decide encontrar un animal igual o mejor que el de su marido. Cuando descubre que en el reino de Ulster existe un Gran Toro Pardo de características similares, decide invadir ese reino para apoderarse de él. Así se inicia una guerra entre ambos reinos, donde al final solo queda uno en pie por cada reino, Cuchulainn representando Ulster y Ferdiad, paladín de Connaugth; ambos hermanos. Cuchulainn vence y de esta forma la reina Maeve se ve obligada a desistir de su empeño.

Mitología Celta - El Rey Arturo

Muchas son las leyendas en torno al Rey Arturo, incluso ha llegado a nuestros días. Aunque existen varias versiones, la más conocida hace de Arturo el hijo del gran rey Uther Pendragón y de Igraine. Por aquel entonces, Igraine estaba casada con Gorlois, duque de Cornwall, con quien había tenido una hija, Morgana, que con el tiempo sería enviada a la isla de Ávalon para convertirse en sacerdotisa. Gracias a las artes del mago Merlín, Uther consiguió hacerse pasar por el duque y yacer con la bella Igraine. Ésta quedó embarazada y dio a luz un hijo llamado Arturo, que fue entregado al caballero sir Héctor para que se encargase de su educación.
Poco tiempo después, Gorlois murió e Igraine se desposó con el Pendragón, que ya había sido nombrado Rey Supremo.
A su muerte, el reino quedó sumido en una gran confusión, ya que es imposible encontrar a un heredero adecuado, Sin embargo, existe una espada encantada que está clavada en una roca, y la leyenda asegura que el que sea capaz de extraerla, será el auténtico Rey de Inglaterra. Todos los caballeros lo intentaron en vano, hasta que el joven Arturo, que por entonces cuenta con dieciséis años, prueba suerte y consigue hacerse con la espada. Inmediatamente es proclamado Rey, se descubre su verdadero origen como hijo de Uther y se asienta la corte en Camelot, donde establece la famosa Mesa Redonda, alrededor de la cual se sientan los caballeros como iguales.
El Rey Arturo se casó con Ginebra, con quien no tuvo hijos, aunque sí tuvo un hijo con su media hermana Morgana, llamado Mordred. Entre tanto, los caballeros, dirigidos por sir Lancelot del Lago y sir Galahad, habían organizado la búsqueda del Santo Grial, y para ello partieron hacia todos los confines del reino, luchando contra hechiceros y dragones.
La corte queda prácticamente vacía, y el único consuelo de Arturo es su hijo Mordred, que ha ido a Camelot para armarse caballero. Pero éste desafiará a un duelo a muerte a su padre, que quedará malherido y deberá ser transportado por su hermana Morgana hasta la isla de Ávalon.
Según la leyenda, Arturo y su reina Ginebra yacen en la abadía de Glastonbury, donde antaño se situaba Ávalon, pero volverán a la vida cuando Inglaterra vuelva a necesitarlos.

Próxima entrega: Mitología Celta – El Ciclo de Ulster

Mitología Celta – Ciclo Irlándes

El conjunto de leyendas de este ciclo están inspiradas principalmente en el Libro de las invasiones, en donde se encuentran registradas todas las ocupaciones que sufrió Irlanda.

El mito originario se inicia con la guerra entre dos razas divinas: La tribu de la Diosa Dana, y los Fomorianos, un misterioso pueblo de gigantes que habitaban en las islas que rodean Irlanda.

El ciclo inicia con la primera invasión de una mujer llamada Cesair, quien fue acompañada de tres hombres y cincuenta doncellas. Un diluvio acabó con estos invasores. El siguiente invasor fue un siciliano llamado Partholon, cuyos descendientes murieron en una epidemia de peste luego de trescientos años de ocupación.
A continuación siguieron: Neimhdh y sus treinta y cuatro barcos; los gigantes Fomorianos y los Fir Bolgs.

Finalmente llegaron los invasores más temibles, las tribus de la diosa Dana, cuyos sacerdotes, llamados druidas, eran conocedores de las ciencias ocultas y custodiaban cuatro objetos mágicos:
1. La piedra Fal: gritaba cuando la tocaba el rey legítimo.
2. La Lanza de Lugh: que aseguraba la victoria.
3. La espada de Nuadu: de la que nadie podía escapar ileso.
4. El Caldero de Dagda: del que nadie se apartaba insatisfecho.

Una vez estos semidioses fueron derrotados por la última oleada que, según la leyenda, partió desde la Península Ibérica capitaneada por el hijo del rey Mil.

Próxima entrega: Mitología Celta – Rey Arturo

Mitología Celta - Los Ciclos

Para darle cierto sentido a la mitología celta se ha divido en cuatro grandes ciclos:
1. El Ciclo del Finn.
2. El Ciclo Irlandés.
3. El Rey Arturo.
4. El Ciclo de Ulster
Sin embargo, antes de estos ciclos hay uno anterior que podría denominarse “el tradicional”, y corresponde a las creencias y rituales de este pueblo antes de la entrada del cristianismo, y del cual desafortunadamente no tenemos más que fuentes arqueológicas.

Ciclo de Finn: como lo indica su nombre del ciclo, el conjunto de leyendas giran alrededor de Fin hijo de Cumhaill y de la Muirne, la hija del druida (sacerdote portador del saber sagrado y profano) Tadg mac Nuadt.
Todo comenzó cuando su padre secuestro a su madre para desposarla, de este evento se generó una reacción del Rey Supremo de Irlanda (Ard ri Érenn), quien decretó su muerte, que al final fue llevada a cabo por Goll.
Sin embargo, ya Muirne ya estaba embarazada de Finn, por lo que su padre le negó la entrada a su casa. Huyó con la druidesa Liath Luachra, y entre ambas se encargaron del pequeño Finn, enseñándole las artes de la guerra y la caza; sin embargo, todos despreciaban al niño cuando se enteraban que era hijo de Cumhail.
El joven Finn estudió con un poeta llamado Finnegas, quién tenía años intentando atrapar al Salmón del Conocimiento. Según el mito, el que comía de su carne conseguía todo el conocimiento del mundo. Así fue como un día efectivamente lo logró atrapar al salmón del conocimiento, le dijo a Finn que se lo cocinada y el joven se quemó en el proceso, instintivamente se llevó la mano a la boca y en ese momento él recibió el conocimiento de todo el mundo; de esta forma, supo cómo vengarse del asesino de su padre (Goll).

Goll pertenecía a la región de Tara, la cual estaba dominada por el hada del fuego Aillen, quien mantuvo durante veintitrés años dormidos a los habitantes de Tara con su música, y con su fuego quemaba el palacio hasta sus cimientos sin que nadie pudiera hacer algo.
Finn se fue a Tara en la fecha de la fiesta de Samhain y para no dormirse con la música del hada, se hirió con su propia lanza y efectivamente se mantuvo despierto. Así, mató al Hada y probó su liderazgo ante todo el pueblo (incluyendo a Goll). Luego, se convirtió en jefe del poblado, conoció a su futura esposa Sadbh y tuvo con ella un hijo llamado Oisín.

Nota: En la imagen la Hada Aillen.

Próxima entrega: Mitología Celta – Ciclo Irlandés

Mitología Celta - introducción

Ubicamos a los pueblos celtas en Europa central y occidental hacía el I milenio antes de Cristo, entre el final de la edad de Bronce y comienzos de la Edad de Hierro. Entre los siglos V y I a. C.
Los celtas se expandieron por la mayor parte del continente, desde la Península Ibérica hasta las orillas del mar Negro.
Aunque fueron conquistados por Roma, sus costumbres y tradiciones sobrevivieron aún durante muchos siglos.

Su economía se basaba en la agricultura y el pastoreo.

Su unidad social por excelencia era la tribu, con los siguientes estratos sociales: nobleza, guerreros-agricultores, artesanos, trabajadores manuales y esclavos.

La religión y la espiritualidad se basaban en el culto a la naturaleza, representada por la madre Tierra.

De los celtas se ha dicho que no construían templos y la evidencia arqueológica parece demostrar lo contrario. Igualmente se decía que hacían sacrificios humanos, que solo se conoce por fuentes romanas y que pudo usarse con fines difamatorios.

Próxima entrega: Mitología Celta – Los ciclos

Mitología Romana - Dioses

En la mitología romana se tienen a los dioses originarios, que son aquellos que nacieron en primer lugar, que surgieron en el momento de la creación y cuyas formas constituyen la estructura básica del universo.

Lo habitual es situar a Caos es el origen del universo: se trata de la atmósfera más próxima a la Tierra, con el aire, el vapor y la niebla. Luego surgieron Gea y Tártaro, encarnación del más profundo de los infiernos.

De Caos surgieron Nix, la noche, y Érebo, la oscuridad que copularon para engendrar a Éter, la luz, y Hemera, el día. El último de los dioses fue Urano, que nació de la propia Gea para luego convertirse en su esposo.

A diferencia de la mitología griega, en la mitología romana los dioses no actúan directamente con los humanos, sino que simplemente su importancia solo es cosmogónica.

En la imagen vemos a Gea, según el genio de Miguel Ángel.

Mitología Romana - introducción

La mayor parte de la mitología romana está directamente tomada de las leyendas de la griega clásica: lo que se hizo fue cambiar algunos nombres de las divinidades griegas, por ejemplo, Zeus por Júpiter o Hermes por Mercurio, conservando el resto intacto.

Sin embargo, sí hubo otros dioses adicionales, como por ejemplo: Bona Dea, patrona de las mujeres y diosa de la castidad; la diosa Fortuna, con su alegórica rueda.

Tampoco hay que olvidar a los héroes genuinos romanos: Rómulo y Remo o el propio Eneas, que aunque aparece en la Ilíada, no toma auténtico cuerpo hasta la Eneida.

Mitología Griega - Héroes y sus leyendas

A la época en que aparecen los héroes se le denomina Edad de los Héroes, que suele dividirse en tres períodos más o menos extensos. El primero de ellos está protagonizado por Heracles, hijo de Zéus. Se supone que sus descendientes, los Heráclidas, fueron los antepasados de los reyes dorios, siguiendo con la tradición de vincular a las familias reinantes con los propios dioses. En esta época también coexisten otros héroes de primera generación, como Perseo o Belerofonte, cuyas fantásticas historias les llevan a enfrentarse con monstruos imposibles como la Medusa y a desafiar la ira de los inmortales.
La segunda generación de héroes está casi por entero vinculada a la expedición de Jasón y los argonautas en busca del vellocino de oro. Al fin encontramos la Guerra de Troya, con protagonistas del calado de Aquiles, Odiseo, Héctor y Helena de Troya.

Mitología Griega – Morada de los Dioses

Los poetas y sacerdotisas han convenido en señalar el Olimpo como el lugar donde habitan los inmortales. En efecto, el monte Olimpo es la montaña más elevada de Grecia, con casi 3.000 metros de altura. El Olimpo de los dioses griegos existía también en un plano mágico o espiritual, se alzaba hasta el mítico éter y no estaba sometido a las leyes del espacio. Allí los dioses tenían sus mansiones y donde se reunían para celebrar sus asambleas y banquetes, normalmente en casa del rey de los dioses, Zeus.

Próxima entrega: Mitología Griega – Héroes y sus leyendas

Mitología Griega – influencias y dioses

La religión de los griegos es fruto del choque entre las creencias de los propios indígenas helénicos, que adoraban a la Madre Tierra y los dioses de la fertilidad, y de los invasores indoeuropeos, que tenían una sociedad de corte más marcial y patriarcal. Esta mezcla de sistemas llevó a la creación de un complejo entramado de dioses de distintas categorías, edades y escalafones.

Características de los dioses:
1. Esencialmente similares a los humanos, pero dotados de cuerpos perfectos y de características sobrenaturales.
2. Nacían y crecían hasta cierta edad, luego no envejecían.
3. Eran inmortales.
4. Podían cambiar su aspecto a voluntad.
5. Podrían aparecer súbitamente en cualquier lugar de forma instantánea.
6. También, tenían sentimientos y reaccionaban como lo hace cualquier humano.
Los griegos consideraban que todo lo que había en el mundo era gracias a su intervención. En sus casas solían tener un espacio consagrado a las estatuas y ofrendas a los dioses, y en las ciudades siempre había templos dedicados a ellos.


Próxima entrega: Mitología Griega – morada de los dioses y héroes

Mitología - introducción

Todo mito es considerado como tal si cumple con las siguientes cinco características:
1. Ocurre en un tiempo prestigioso y pasado. A veces explica el futuro y el fin del mundo.
2. Los protagonistas son seres extraordinarios, dioses o parientes de dioses.
3. Todos poseen un carácter dramático y ejemplar.
4. Es una narración que habitualmente tiene elementos simbólicos, y frente al símbolo se caracteriza por presentar una historia conocida y transmitida de generación en generación.
5. Los mitos tratan de explicar las dudas que surgen en cada pueblo: ¿Quiénes somos? , ¿de dónde venimos?, etc.

Próxima entrega: Mitología Griega

La evolución de una religión

Estos son los momentos más relevantes por los que generalmente atraviesa cualquier creencia que alcanza cierto auge.
Renovación espiritual – Persecución – Esplendor – Cisma – Decadencia.

Renovación espiritual: Coincide por lo general con momentos agitados del pueblo y por lo general, el hombre está buscando nuevos valores que sustituyan los actuales.

Persecución: Los nuevos valores no son aceptados por el resto de la sociedad, ve en la nueva fe un ataque al orden establecido. Ejemplo: el cristianismo ante la mitología romana.

Esplendor: Cuando el nuevo culto es considerado como una religión. Es una época de aparición de grandes seguidores o adeptos.

Cisma; En ocasiones, aparecen personas alzando la voz por una interpretación diferente de la actual. A veces a raíz de estas diferencias se fundan nuevas comunidades.

Decadencia: La religión se fusiona de tal forma con la sociedad que, cuando ésta cambia, las creencias quedan obsoletas. Entonces se pueden producir dos fenómenos: la renovación interna o su caída y posterior sustitución.

Próxima entrega: Mitología - introducción

El pueblo elegido

Los humanos buscamos la protección de un ser superior, un concepto que con el tiempo ha evolucionado. Inicialmente, por tomar un ejemplo, en la mitología Griega tenemos a unos dioses muy cercanos, que se involucran directamente con los humanos y que su forma de ser no dista excesivamente de un ser humano como tal, muchos eran caprichosos y hasta hostiles.
Con el tiempo ese concepto ha evolucionado, hasta tener a un Jesús de Nazaret que habla directamente con Dios y lo llama Padre. Describiéndolo como un Padre muy afable y bondadoso, una evolución sin duda del Dios Judío (Yavé) que acompaña al pueblo y lo castiga con inundaciones y demás.

A pesar de todo ese, esa evolución, los pueblos siempre han desea sentirse como el pueblo elegido de Dios. Cada pueblo se siente unido por unos lazos, y la religión es una expresión de esa unión.

Próxima entrega: La evolución de una religión

¿Cómo surgen las religiones?

¿Quién nos ha creado? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?
Estas inquietudes han surgido desde tiempos remotos en el hombre, y cada sociedad ha encontrado su manera de explicarlo.
Sin embargo, una explicación racional y directa no hay para estas preguntas, de esta forma nace el mito, es decir, una serie de creencias que pretenden dar respuesta a estas cuestiones y se convierte en el inicio de la religión. De esta forma, parece evidente que pensemos en un ser superior que nos ha dado la vida e incluso interviene directamente sobre aquellos fenómenos que el hombre no entiende.
¿Por qué llueve? ¿Por qué hay truenos? ¿Por qué las cosechas son buenas o malas?
Nuestros ancestros llegaron a responder a estas interrogantes de la siguiente manera: detrás de cada fenómeno incomprensible sitúan a un dios.

P.D.: Luego profundizaremos sobre la mitología.

Próxima entrega: El pueblo elegido

Introducción a las religiones del mundo

Todos los pueblos que han pisado la tierra se han caracterizado por crear ídolos o seres superiores en general en los que confiar. De hecho, el estudio de los antropólogos ha demostrado que no ha existido una civilización o tribu laica.
A través de los tiempos, los seres humanos han creado o encontrado dioses (no caeremos en polémica) en los que confiar sus miedos y que respondían a sus dudas más básicas. A partir de este momento, todas las manifestaciones artísticas, por ejemplo, han recogido ese sentimiento religioso a lo largo de la historia del hombre.
Los primeros escritos encontrados suelen ser también de cariz religioso. Todo ello demuestra la importancia de la religión para el hombre.

Próxima entrega: ¿Cómo surgen las religiones?