El
concepto de Budismo proviene del sánscrito “buddh”, despertar, que significa el
despertar desde las tinieblas del no-saber para entrar en la luz del conocimiento.
El budismo originario no dio importancia a Siddhartha Gautamá, que más tarde
aparecería en lugar preeminente y considerado como el último buda histórico, él
subrayó la obtención del saber mediante el ejercicio de las propias fuerzas,
sin revelación divina, y de modo especial, por efecto de la meditación,
comprendida también desde un ángulo ético. De este modo se alcanzan las “Cuatro
Verdades Sagradas”, las cuales a su vez aspiran al logro de la imperturbabilidad
interior y la extinción de la creencia en la propia individualidad.
El
budismo desintegra todas las substancias
permanentes en factores móviles de la existencia y propugna con ello lo efímero
de todas las cosas terrenales. La doctrina posterior hizo grandes concesiones a
las creencias populares y las prácticas mágicas de curación, con lo cual
adquirió mayor importancia la fe en las divinidades, Budas y seres protectores,
como los bodhisattvas, que son auxiliares de la salvación del hombre. Es suele
suceder con la mayoría de las religiones.
¡Feliz miércoles!
Un poco complicada esta Intro!
ResponderEliminarcomo todos los intentos de conocer la esencia de la conciencia... ahora hay unas pastillas que te sacan de dudas y que mejorarán el mundo... si es que las dejan salir a la luz pública.
ResponderEliminarUn saludo!