Antes
de continuar con la historia de Siddhartha, aclaremos algunos puntos del
budismo:
- Budismo proviene del sanscrito “buddh”, que significa despertar, es
decir, entrar en la luz del conocimiento.
- En el budismo no hay divinidades que adorar, por lo tanto, es una
religión no teísta.
- Su fundador es Siddhartha Gautama, del cual hoy comentaremos su
historia.
- El budista debe regir su vida por las “Cuatro Nobles Verdades”, que
son las ideas que fueron enunciadas por el mismo Siddhartha luego de su
iluminación.
Espero
que estos puntos hayan aclarado un poco el concepto del budismo.
Ahora
sigamos con la historia de Siddhartha Gautama:
Siddhartha
vivió entre el siglo IV y V antes de Cristo, y se le conoce hoy en día más por
el nombre de Buda que por su nombre real, sucede un poco como los Papas de la
iglesia católica, pocos deben recordar que Juan Pablo II, por ejemplo, se
llamaba realmente Karol Wojtyla.
En
fin, siguiendo con la historia de Siddhartha, se sabe que su padre Śuddhodana
gobernaba el clan de los Sakya y que su madre fue Maia, una de las esposas del
rey.
Según
la tradición oral, poco después de su nacimiento fue visitado por el brahmán
Asita, un asceta de gran reputación por su sabiduría y por sus dotes para
interpretar presagios. El sabio brahmán profetizó que Siddhartha llegaría a ser
un gran gobernante o un gran maestro religioso, lo que consternó a Śuddhodana,
que quería que su hijo siguiera sus mismos pasos y que un día le sucediera en
el trono.
Por
ello su padre lo protegió de la dureza de la vida, fuera de palacio, para
evitar que el hijo desarrollara su tendencia hacia lo espiritual. Pensó que el
mejor modo de evitarle la tendencia a la religiosidad consistía en impedirle
toda experiencia con el lado amargo de la vida, de modo que creó en torno de él
una vida llena de placeres y con el menor contacto posible con el sufrimiento
de la realidad.
Existen
varias leyendas alrededor del nacimiento de Siddhartha, uno cuenta que su madre
Maia soñó una noche que un pequeño elefante con seis cuernos y cabeza de color
rojo rubí bajaba del cielo y entraba en su vientre por el lado derecho. Luego,
ocho sacerdotes interpretando el sueño de dijeron a su esposo que el niño sería
santo y alcanzaría la sabiduría perfecta.
Alrededor
de los 29 años, Siddhartha, que había vivido rodeado de lujos y alejado del
mundo pidió a su padre salir a ver el exterior del palacio. Y a pesar de los
esfuerzo del rey de mostrar al joven un mundo perfecto, el joven Siddhartha
conoció por primera vez dolor, vejez y enfermedad. Y al darse cuenta de que
también él estaba sujeto al mismo sufrimiento y su ánimo decayó, pues se
preguntaba cómo alguien podía vivir en paz y felicidad si esto era lo que le
deparaba la vida. Posteriormente, en una nueva salida al exterior, el príncipe
vio a un anacoreta (ermitaño), un monje indigente, del cual se sintió
impresionado por su carácter apacible. Decidió adoptar, también él, la vida de
los monjes que vivían en extrema austeridad, pero primero antes pasaría unos
años como un mendigo.
La
próxima semana viviremos con Siddhartha su viaje que lo haría convertirse en
personaje que hoy en día se conoce.
¡Feliz miércoles!
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