El confucionismo debe su nombre a Confucio, en chino
“Kongfuzi”, sin embargo algunos no lo consideran como una religión ya que ni
siquiera Confucio se consideró a sí mismo como una divinidad. El que profesa el
confucionismos sigue una filosofía y una ética. De hecho, durante un tiempo fue
proclamada la ideología de China.
La clave de la ética confuciana es “jen”, que tiene
diversas traducciones: “intuición humana”, “amor”, “bondad” y “humanidad”. Jen
representa las mejores cualidades humanas. En las relaciones humanas, se
transforma en chung, o la felicidad a uno mismo y a los demás, y shu, o
altruismo. Todo esto, que en abstracto puede parecer un poco complejo, fue
definido en la máxima: “No hagas a los otros lo que no quieras que te hagan a
ti mismo”.
Los principios del confucionismo están recogidos en
los nueve libros antiguos chinos transmitidos por el maestro y sus seguidores.
Se dividen en dos grupos: Los Cinco Clásicos y los Cuatro Libros. Los Cinco
Clásicos fueron escritos antes de Confucio, y este filósofo insistió en la importancia
de leerlos y aprender de ellos. Los Cuatro Libros contienen recopilaciones de
los dichos de Confucio y Mencio (filósofo chino, considerado como el más
eminente seguidor del confucianismo) y de los comentarios de los seguidores
sobre sus enseñanzas.
Confucio predicaba el cumplimiento de las cinco
virtudes: bondad, honradez, decoro, sabiduría y felicidad, pues encierran el
conjunto del deber humano.
En la actualidad, los reformadores, revolucionarios
y comunistas atacaron las enseñanzas de Confucio, considerándolas pasadas de
moda. Y aunque en 1949 el Partido Comunista prohibió el estudio de los cásicos
confucianos, aun gran parte de la población está influenciada por Confucio.
¡Feliz miércoles!
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