El judaísmo, que fue la
primera religión monoteísta de la historia, sustenta su fe en la creencia de un
único Dios: Yahvé, que es eterno y universal, omnipotente y omnisciente, creador
de todo lo que existe. Conoce todos los actos de los hombres y compensa a quienes
acatan la Ley que entregó a Moisés, del mismo modo que impone severos castigos
a aquellos que la incumplen. Como anunciaron los profetas, Él enviará el
Mesías, que redimirá a la humanidad de sus pecados y hará que los muertos
vuelvan a la vida. A diferencia de otras deidades de la Antigüedad, el dios del
judaísmo nunca es descrito y representado, porque es espíritu, aunque
interviene de un modo decisivo en el destino de los hombres. Este dios de los
judíos carece también de nombre, ya que literalmente Yahvé significa “yo soy el
que soy”.
¡Feliz martes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario