En la mitología nórdica podemos identificar principalmente tres dioses: Ziv/Tyr, Donnar/Thor y Wotan/Odín. Los dioses se refieren a los días de la semana: Tysdarg (Tuesday/martes), Thorsdarg (Thursday/Jueves) y Wotansdarg (Wednesday/Miércoles).
Tyr es un dios complejo, guerrero, lleno de sabiduría y juez.
Odín por su parte es un dios guerrero, pero con muchas contradicciones; suele ser un viajero misterioso que llega de improviso, pues es el dios de los muertos. Es el espíritu del aire, representa la predestinación de los dioses y, cómo no, es rey de la guerra. Es capaz de transformarse en cualquier cosa, tomar la forma que desee, y no sólo eso, ya que es maestro del disfraz. Como dios oscuro, en ocasiones va acompañado de dos cuervos y de dos lobos. También entre sus poderes se cuenta la adivinación siempre certera mediante las runas. Es el rey de Asgard, una tierra fantástica unida a Midgard (la Tierra) por un puente de arco iris guardado por un guerrero temile, Heimdall.
Finalmente, Thor es considerado como el dios magnánimo y a la vez terrible, es el más conocido y dependía de Tyr, además de ser el rey de las tormentas, que domina a su antojo. Su influencia era tal que tenía dominio sobre el clima, las cosechas, la protección, la consagración, la justicia, las Lidias, los viajes y las batallas.
Su arma es el martillo de guerra arrojadizo, llamado Mjolnir, del cual se hicieron réplicas en miniatura como amuleto que luego se convirtió en un símbolo desafiante de los paganos nórdicos durante la cristianización de Escandinavia.
Próxima entrega: Mitología Egipcia - introdución
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario