Según el Génesis, el primer
libro del Antiguo Testamento, Abraham, el jefe de una tribu de pastores nómadas
de Mesopotamia, oyó la llamada de Yahvé, incitándole a abandonar su país y a
dirigirse a la tierra de Canaán, que comprendía los actuales territorios de
Palestina, Siria, Jordania, Líbano e Israel. Al mismo tiempo, le prometió hacer
de sus descendientes un pueblo grande y estableció una alianza con él,
diciéndole: “a tus descendientes les entregaré esta tierra”. Impulsados por
esta fe, Abraham y su familia se dirigieron a Canaán, país por entonces
habitado por los cananeos y sometidos a la hegemonía egipcia.
¡Feliz martes!
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