miércoles, 27 de abril de 2011

Mitología Celta – Ciclo Ulster

Este último ciclo de la Mitología Celta se refiere a las terribles luchas entre los pueblos de Ulster y Connaught, recopiladas en el libro “El Robo de Ganado de Cooley”, que fue compuesto hacia el siglo VIII.

La historia comienza cuando la reina de Connaught descubre que su esposo, Ailill, tiene un toro mágico de cuernos blancos, el llamado Findbennach. Fue tanta su envidia que decide encontrar un animal igual o mejor que el de su marido. Cuando descubre que en el reino de Ulster existe un Gran Toro Pardo de características similares, decide invadir ese reino para apoderarse de él. Así se inicia una guerra entre ambos reinos, donde al final solo queda uno en pie por cada reino, Cuchulainn representando Ulster y Ferdiad, paladín de Connaugth; ambos hermanos. Cuchulainn vence y de esta forma la reina Maeve se ve obligada a desistir de su empeño.

miércoles, 20 de abril de 2011

Mitología Celta - El Rey Arturo

Muchas son las leyendas en torno al Rey Arturo, incluso ha llegado a nuestros días. Aunque existen varias versiones, la más conocida hace de Arturo el hijo del gran rey Uther Pendragón y de Igraine. Por aquel entonces, Igraine estaba casada con Gorlois, duque de Cornwall, con quien había tenido una hija, Morgana, que con el tiempo sería enviada a la isla de Ávalon para convertirse en sacerdotisa. Gracias a las artes del mago Merlín, Uther consiguió hacerse pasar por el duque y yacer con la bella Igraine. Ésta quedó embarazada y dio a luz un hijo llamado Arturo, que fue entregado al caballero sir Héctor para que se encargase de su educación.
Poco tiempo después, Gorlois murió e Igraine se desposó con el Pendragón, que ya había sido nombrado Rey Supremo.
A su muerte, el reino quedó sumido en una gran confusión, ya que es imposible encontrar a un heredero adecuado, Sin embargo, existe una espada encantada que está clavada en una roca, y la leyenda asegura que el que sea capaz de extraerla, será el auténtico Rey de Inglaterra. Todos los caballeros lo intentaron en vano, hasta que el joven Arturo, que por entonces cuenta con dieciséis años, prueba suerte y consigue hacerse con la espada. Inmediatamente es proclamado Rey, se descubre su verdadero origen como hijo de Uther y se asienta la corte en Camelot, donde establece la famosa Mesa Redonda, alrededor de la cual se sientan los caballeros como iguales.
El Rey Arturo se casó con Ginebra, con quien no tuvo hijos, aunque sí tuvo un hijo con su media hermana Morgana, llamado Mordred. Entre tanto, los caballeros, dirigidos por sir Lancelot del Lago y sir Galahad, habían organizado la búsqueda del Santo Grial, y para ello partieron hacia todos los confines del reino, luchando contra hechiceros y dragones.
La corte queda prácticamente vacía, y el único consuelo de Arturo es su hijo Mordred, que ha ido a Camelot para armarse caballero. Pero éste desafiará a un duelo a muerte a su padre, que quedará malherido y deberá ser transportado por su hermana Morgana hasta la isla de Ávalon.
Según la leyenda, Arturo y su reina Ginebra yacen en la abadía de Glastonbury, donde antaño se situaba Ávalon, pero volverán a la vida cuando Inglaterra vuelva a necesitarlos.

Próxima entrega: Mitología Celta – El Ciclo de Ulster

miércoles, 13 de abril de 2011

Mitología Celta – Ciclo Irlándes

El conjunto de leyendas de este ciclo están inspiradas principalmente en el Libro de las invasiones, en donde se encuentran registradas todas las ocupaciones que sufrió Irlanda.

El mito originario se inicia con la guerra entre dos razas divinas: La tribu de la Diosa Dana, y los Fomorianos, un misterioso pueblo de gigantes que habitaban en las islas que rodean Irlanda.

El ciclo inicia con la primera invasión de una mujer llamada Cesair, quien fue acompañada de tres hombres y cincuenta doncellas. Un diluvio acabó con estos invasores. El siguiente invasor fue un siciliano llamado Partholon, cuyos descendientes murieron en una epidemia de peste luego de trescientos años de ocupación.
A continuación siguieron: Neimhdh y sus treinta y cuatro barcos; los gigantes Fomorianos y los Fir Bolgs.

Finalmente llegaron los invasores más temibles, las tribus de la diosa Dana, cuyos sacerdotes, llamados druidas, eran conocedores de las ciencias ocultas y custodiaban cuatro objetos mágicos:
1. La piedra Fal: gritaba cuando la tocaba el rey legítimo.
2. La Lanza de Lugh: que aseguraba la victoria.
3. La espada de Nuadu: de la que nadie podía escapar ileso.
4. El Caldero de Dagda: del que nadie se apartaba insatisfecho.

Una vez estos semidioses fueron derrotados por la última oleada que, según la leyenda, partió desde la Península Ibérica capitaneada por el hijo del rey Mil.

Próxima entrega: Mitología Celta – Rey Arturo

miércoles, 6 de abril de 2011

Mitología Celta - Los Ciclos

Para darle cierto sentido a la mitología celta se ha divido en cuatro grandes ciclos:
1. El Ciclo del Finn.
2. El Ciclo Irlandés.
3. El Rey Arturo.
4. El Ciclo de Ulster
Sin embargo, antes de estos ciclos hay uno anterior que podría denominarse “el tradicional”, y corresponde a las creencias y rituales de este pueblo antes de la entrada del cristianismo, y del cual desafortunadamente no tenemos más que fuentes arqueológicas.

Ciclo de Finn: como lo indica su nombre del ciclo, el conjunto de leyendas giran alrededor de Fin hijo de Cumhaill y de la Muirne, la hija del druida (sacerdote portador del saber sagrado y profano) Tadg mac Nuadt.
Todo comenzó cuando su padre secuestro a su madre para desposarla, de este evento se generó una reacción del Rey Supremo de Irlanda (Ard ri Érenn), quien decretó su muerte, que al final fue llevada a cabo por Goll.
Sin embargo, ya Muirne ya estaba embarazada de Finn, por lo que su padre le negó la entrada a su casa. Huyó con la druidesa Liath Luachra, y entre ambas se encargaron del pequeño Finn, enseñándole las artes de la guerra y la caza; sin embargo, todos despreciaban al niño cuando se enteraban que era hijo de Cumhail.
El joven Finn estudió con un poeta llamado Finnegas, quién tenía años intentando atrapar al Salmón del Conocimiento. Según el mito, el que comía de su carne conseguía todo el conocimiento del mundo. Así fue como un día efectivamente lo logró atrapar al salmón del conocimiento, le dijo a Finn que se lo cocinada y el joven se quemó en el proceso, instintivamente se llevó la mano a la boca y en ese momento él recibió el conocimiento de todo el mundo; de esta forma, supo cómo vengarse del asesino de su padre (Goll).

Goll pertenecía a la región de Tara, la cual estaba dominada por el hada del fuego Aillen, quien mantuvo durante veintitrés años dormidos a los habitantes de Tara con su música, y con su fuego quemaba el palacio hasta sus cimientos sin que nadie pudiera hacer algo.
Finn se fue a Tara en la fecha de la fiesta de Samhain y para no dormirse con la música del hada, se hirió con su propia lanza y efectivamente se mantuvo despierto. Así, mató al Hada y probó su liderazgo ante todo el pueblo (incluyendo a Goll). Luego, se convirtió en jefe del poblado, conoció a su futura esposa Sadbh y tuvo con ella un hijo llamado Oisín.

Nota: En la imagen la Hada Aillen.

Próxima entrega: Mitología Celta – Ciclo Irlandés